Hoy merendamos galletas con leche 😛 Hoy he hecho por primera vez las famosas galletas de plátano y avena. Sólo hay que: 1. Aplastar un plátano con un tenedor. 2. Añadirle copos de avena y mezclar hasta formar un mazacote. Yo añadí unas 6 cucharadas, pero depende del tamaño del plátano. Poner un poco de canela si queréis. 3. Dar forma y hornear a 250 grados hasta que estén tostaditas.
Para que salgan así redondas cogí la idea de @baticocina de poner la mezcla en moldes para magdalenas. Si no, con una cuchara vais poniendo la mezcla en una bandeja con papel de hornear.
Veredicto: no son galletas crujientes, por dentro están más blanditas, pero están ricas! Al peque también le han gustado!
Para hacer esta receta utilicé garbanzos cocidos que tenía en el congelador.
Lo que hago es que un día los dejo por la noche en remojo, y al día siguiente los pongo a cocer hasta que estén blanditos. En la olla a presión se hacen más rápido. Entonces los meto en una bolsa de congelación y al congelador, así cada vez que quiero comerlos no tengo que estarme acordando de ponerlos en remojo la noche antes y me ahorro el tiempo de cocinarlos. Lo que hago es sacarlos del congelador, los pongo unos minutos en agua caliente y listo!! También podéis usar garbanzos ya cocidos de bote, pero fijándoos que no lleven sal.
Ingredientes:
– 1/2 pimiento rojo
– 1/2 pimiento verde
– 1/2 cebolla
– 2 tomates medianos
– 1 diente de ajo
– 1 taza de arroz integral
– 3 tazas de agua
– Aceite de oliva vírgen extra
– 1 taza de garbanzos cocidos
– 1/2 cucharadita de pimentón dulce (de la Vera)
– Especias (curry, pimienta negra…)
Pasos:
1. En una olla/wok poner un poco de aceite de oliva.
2. Cortar el ajo y la cebolla en cuadritos y añadir a la olla. Sofreir a fuego medio.
3. Cortar el pimiento verde y rojo en bastoncitos y añadirlos.
4. Rallar los dos tomates y añadirlos. Para que no entre la piel, lo que hago es cortarlo en 4 y rallarlo sujetándolo por la piel, así sólo se ralla la pulpa.
5. Sofreír todo unos 5 minutos y luego añadir el arroz.
6. Removerlo bien y a continuación añadir el agua.
7. Añadir la media cucharadita de pimentón dulce, y las especias. Yo añadí un poquito de curry, pimienta negra y una pizca de sal.
7. Subir un poco el fuego hasta que empiece a hervir. Añadir los garbanzos y tapar la olla dejando un poco abierto para que vaya saliendo el vapor. Bajar de nuevo a fuego medio.
8. Ir removiendo de vez en cuando, hasta que el arroz esté hecho. Si ha quedado mucho líquido, bajar más el fuego y dejarlo destapado unos minutos más.
Notas:
– Si usas arroz blanco, sólo necesitarías 2 tazas de agua.
– Puedes adaptar la receta según la edad de tu bebé, dejando los trozos de pimientos más grandes o más pequeños para que pueda cogerlos si no hace la pinza. También se puede hacer sin los garbanzos
– Los garbanzos quedan muy blanditos, pero si lo preferís podéis aplastar un poco con el dedo los que le vayáis a dar, para que no sean tan redondos.
– Antes de los 12 meses evitar añadir sal. Las especias yo tampoco las daría si se está empezando, porque pueden ser un poco fuertes.
La primera salsa de tomate que hice para el peque llevaba sólo tomate y zanahoria, ahora como ya hemos introducido más alimentos he añadido más ingredientes.
Ingredientes:
– 8 tomates maduros – 2 zanahorias – 1 puerro – 1 diente de ajo – Aceite de oliva vírgen extra – Agua
Instrucciones:
1. Escaldar los tomates y pelarlos. Para ello, les hacemos con el cuchillo una marca en forma de cruz, los metemos 30-40 segundos en agua hirviendo y los pasamos a agua fría. Seguidamente, quitamos el rabito con un cuchillo y los pelamos.
2. Cortar los tomates en trozos y pasarlos con la batidora.
3. En una olla, ponemos un poco de aceite de oliva y le añadimos el puerro, el ajo y las zanahorias cortadas. Dejamos sofreir a fuego medio entre 5 y 10 minutos.
4. Añadimos el tomate triturado, un chorro de agua y tapamos la olla. Dejamos cocer durante 30 minutos a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
5. Volver a triturar todo con la batidora.
Notas:
– Cuanto más espesa quede la salsa, mejor para los peques porque se quedará más pegada de la comida con la que la sirvamos.
– Si en el paso 4 véis que se evapora mucho y todavía no está blanda la zanahoria, añadir un poco más de agua y más tiempo de cocción.
Una forma fácil, rápida y segura de ofrecer la manzana:
1. Cortar en cuartos
2. Pelar y quitar las pepitas
3. Cortarla en tiras finas, yo lo hice con una mandolina
4. 2-3 minutos al microondas
5. Dejar enfriar, porque salen muy calientes!
La maneja bien para comérsela aunque sea así finita. Lo de hacerla al horno no lo veía, porque siempre voy con prisas, y también me da pena encender el horno un rato para una manzana.